¿qué es el romanticismo?

Se trata de un amplio movimiento que abarcó todos los aspectos de la cultura entre fines del siglo XVIII y mediados del siglo XIX. El romanticismo afecta la literatura, la música, la pintura, la filosofía, la historia, pero se trata también de una concepción del mundo, una nueva forma de ser y de vivir que afecta también lo cotidiano.
Esta corriente surge a fines del siglo XVIII en Alemania con el movimiento llamado “Sturm und Drang”, que en alemán significa “Tormenta y pasión”, lo cual ya nos indica su carácter rebelde y juvenil, con predominio de lo emocional. Recordemos que el romanticismo surge en contraposición de una literatura demasiado fría y racionalista como lo era la neoclásica.
El poeta romántico busca ante todo la exaltación de los sentimientos, el poder plasmar sus deseos, emociones, miedos, sus conflictos internos, es decir lo que llamamos la exaltación del yo.
Esta literatura se caracteriza por el predominio del subjetivismo y el individualismo dejando de lado la objetividad y racionalidad de la corriente neoclásica.
El poeta desnuda su alma frente a sus lectores, prevaleciendo entre sus sentimientos el amor, principalmente el amor imposible y una importante tendencia a la melancolía, tanto es así que se habla de la “enfermedad romántica” o “el mal del siglo XIX”.
La melancolía es considerada como el resultado del choque entre los sueños románticos y el mundo real que no los comprende, se sienten excluidos, diferentes, lo que los lleva a buscar la soledad, a evadirse a través del sueño o el alcohol o huyendo hacia el pasado, soñando especialmente con la Edad Media, misteriosa y llena de héroes caballerescos.
El romántico rechaza las normas y los modelos establecidos tanto en lo literario donde busca eliminar las reglas que regulan la creación,( la métrica y la rima), dejándose llevar por la inspiración, por la actitud espontánea, sin reflexión, como a nivel social, donde se siente extraño en un mundo regido por valores utilitarios como el dinero.
Este rechazo también se aplica a la hora de elegir los temas para sus obras, se deja de lado los temas y escenarios cotidianos para avocarse a lugares exóticos y misteriosos, ajenos a la realidad en que viven.